Adviento: ¿se advierte cita de enamorados?

Mamá María, ¿por qué eres tan bella?

¿Será porque amo?

¿Me concedes el honor de cenar conmigo?

(Cualquier parecido con la realidad no es por pura coincidencia... sino a propósito)

Lunes 8:47 pm: Manu, súper interesado en Maripily, se acerca a ella al final del curso de diseño gráfico, para invitarla a una cita con cena incluida. A Maripily le palpita fuertemente su corazón: se siente atraída a Manu. Él le propone pasar por la casa de ella el viernes a las 7:00 pm para recogerla y así salir juntos. La chica acepta la propuesta con una emoción que no puede disimular.

Lunes 9:12 pm: Maripily, con el corazón que por poco se le sale por la boca, comunica a su amiga de confianza la emoción de esta primera cita con Manu.

Martes en el día entero: Maripily se pasa todo el tiempo pensando en la cita del próximo viernes. Casi no se concentra en otras cosas, pues el solo pensar que su enamorado vendrá por ella en tres días la mantiene distraída.

Miércoles 10:34 am: Manu llama por teléfono a Maripily «sólo para saludar», a la vez que confirma la cita del viernes. La emoción de ella adquiere un «plus».

Miércoles en la noche: Todos los amigos cercanos de Maripily ya están enterados de la cita de ella con su amado. Muchos le ofrecen consejos sobre lo que tiene que hacer para esa cita (algunos relajando y otros en serio).

Jueves en la mañana: La madre de Maripily advierte que su hija no actúa «del todo normal», y le pregunta si está bien. Maripily le informa sobre la cita con Manu. La mamá, contenta de que su hija está feliz, se ofrece para ayudarla. Ambas salen a las tiendas para comprar un vestido nuevo.

Jueves al mediodía: Maripily come rápidamente pues quiere ir deprisa a seleccionar un regalo para Manu.

Jueves en la tarde: Maripily, en su perfil de Facebook y también en Twitter, confiesa públicamente su estado. Afirma que está «requetecontenta».

Jueves en la noche: Manu y Maripily se comunican con varios mensajes de texto. Las emociones de ambos van «in crescendo».

Viernes en la madrugada: Maripily casi no logra conciliar el sueño, pues está ansiosamente feliz contando las horas que faltan para el encuentro con su amado. De vez en cuando hojea cartas que Manu le ha enviado.

Viernes en la mañana: Habiendo pedido permiso con anticipación, Maripily falta a su trabajo para poder prepararse mejor para su cita con Manu.

Viernes al mediodía: A Maripily se le olvida almorzar, y va preparando todo el maquillaje, mientras tiene como música de fondo la canción que ella sabe que le fascina a Manu.

Viernes 2:04 pm: El papá de Maripily la lleva en el carro para ir al salón de belleza para «arreglarse». Luego ella se «retoca» para «embellecerse».

Viernes 4:16 pm: Maripily pregunta una y otra vez a su mamá si se ha arreglado bien, si la ve «bella». La mamá, apoyadora, sonríe afirmando. La hija se mira constantemente en el espejo.

Viernes 6:00 pm: Los nervios amenazan con «colapsar» a Maripily, ya con su vestido recién estrenado. La llegada del amado es inminente: ¡en una hora! La chica se ha perfumado con la fragancia favorita de Manu.

Viernes 6:14 pm: La mamá le entrega a Maripily un collar de perlas y unos aretes que tenía para reservados para esta ocasión.

Viernes 6:33 pm: Maripily, ya lista, espera de pie en la sala, impacientemente.

Viernes 6:51 pm: La muchacha se asoma a cada instante por la ventana para ver si su amado «ya va llegando», además se aferra a su celular, chequeando la recepción de mensajes.

Viernes 7:00 pm en punto: ¡Suena el timbre! Manu llega a tocar la puerta de Maripily. Ella, engalanada, emocionadísima y feliz, le abre. ¡El anhelado abrazo! Después, tomados de la mano, salen juntos a cenar.

Adviento: prepararse para la cita

El amado Jesús (Emanuel-Dios con nosotros) ha dicho que viene a una cita con nosotros (Navidad, ¡cada día puede ser Navidad!). La Iglesia, la amada «novia», acepta la cita y dedica un tiempo para prepararse con alegría (Adviento). Y a medida que pasan los días, la emoción aumenta... Y también la preparación.

¿Comunicar la noticia a los amigos? Evangelizar, transmitir a otros la buena noticia de que el Amor de los amores se ha citado con todos para un encuentro inolvidable.

¿Vestido nuevo? Recubrirse de amor y los demás frutos del Espíritu (cf. Gálatas 5, 22) para tener el ropaje de nueva criatura (cf. Colosenses 3, 10-17), sin descuidar la armadura del que espera (cf. Efesios 6, 13-17).

¿Regalo para el Amado? Donarse uno mismo a los demás, para así servir a Dios. Es la mejor adoración. «Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve» (1 Juan 4, 20).

¿Confesar el estado? Acudir a la gracia de los sacramentos.

¿Enviarse mensajes? Orar, orar y orar...

¿Desvelarse leyendo cartas del Amado? Pasar tiempo en vigilia, leyendo la Palabra de Dios.

¿Olvidarse de comer? Ayunar con sacrificios.

¿Maquillarse? Vivir la autenticidad, quitarse las caretas, con la ayuda del Espíritu Santo.

¿Música de fondo? Una vida de alabanza.

¿Ir al salón de belleza? Adentrarse en el Corazón de Jesús para adquirir sus mismos sentimientos (cf. Filipenses 2, 5).

¿Mirarse en el espejo constantemente? Examinar la conciencia con frecuencia.

¿Perfumarse? Transmitir a otros el buen olor de Cristo (2 Corintios 2, 15), con el testimonio de vida.

¿Adornarse? Practicar las virtudes.

¿Estar lista? «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad» (Salmo 40, 8).

¿Asomarse por la ventana a ver si el Amado ya va llegando? Asomarse a la realidad de los excluidos, descubrir las necesidades de tantas personas que sufren, y trabajar solidariamente por su causa, por la justicia y la paz, para que el Reino de los Cielos vaya llegando más y más.

Una nota jubilosa y alentadora: mamá María es nuestra mejor cómplice en este tiempo de espectación. Además, nuestro Padre nos transporta en las alas de su Espíritu para acoger a aquél que dijo: «Vengo pronto» (Apocalipsis 3, 11).

De este modo, cuando llegue el Amado, podremos recibirlo con alegría incontenible para ir al banquete que no conoce ocaso:

«Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo» (Apocalipsis 3, 20).

Yuan Fuei Liao

Comunidad Siervos de Cristo Vivo

Frases P. Emiliano

"La nueva evangelización, unicamente podrá ser llevada a cabo por nuevos evangelizadores que han sido renovador por el espíritu de Dios y ungidos por su poder y que son testigos de que Jesús Vive".